En la madrugá de
Sevilla, pasadas las cuatro de la madrugada, cuando las seis procesiones
salieron con diez mil nazarenos y estaban en las calles, un grupo de personas
comenzaron a dar golpes y a gritar amenazas, provocando varias estampidas que
han interrumpido durante un tiempo algunas cofradías. Los nazarenos, los más jóvenes
se quitaron el capirote y salieron corriendo y llorando. Hay ocho detenidos
pero tres son los que provocaron todo eso.
Noticia proporcionada por Dulcinea 6.ºC
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